Las varices o insuficiencia venosa periférica, son dilataciones de las venas, que por diversas razones no cumplen de manera correcta llevar la sangre de retorno al corazón, por lo tanto, la sangre se acumula en ellas y se dilatan. El problema es más frecuente en las mujeres, hasta 5 veces más que los hombres, generalmente afecta a las venas de las piernas, pero puede afectar la región anal, los testículos o el esófago.
Causas de la aparición de varices
- Edad: las mujeres con más de 30 años pueden ser más susceptibles.
- Embarazo: las que aparecen en el período de gestación tienden a desaparecer, semanas después del parto.
- Píldora anticonceptiva: y las de sustitución hormonal pueden aumentar la posibilidad de que aparezcan várices.
- La genética: las válvulas de hacer circular la sangre pueden ser defectuosas por genética.
- Otros factores importantes: obesidad, tabaquismo, sedentarismo.
Tratamientos caseros y prevención de las varices
- Tumbarse y elevar las piernas: por encima de la altura del corazón, si estás varias horas sentada o de pie, para ayudar en la circulación.
- Utilizar zapatos cómodos: evitar tacones y zapatos muy planos.
- Evitar el sobrepeso y la vida sedentaria: el caminar es un excelente ejercicio para ayudar al aparato circulatorio y cardiovascular.
- Alimentación sana: incorpora frutas y verduras a tu dieta especialmente: pomelos, arándanos, naranjas, kiwis, contienen vitamina C, también los d hoja verde como acelgas, espinacas, por su contenido de vitamina K. Van a ayudar a fortalecer tus vasos sanguíneos.
- Evitar ropa muy ceñida al cuerpo: utilizar prendas diseñadas para ello o medias de compresión si estás de pie varias horas, esas medias las compras en tiendas especializadas o en farmacias. Esas prendas impiden que la sangre se estanque en las venas y reduce la inflamación.
- Tratamientos a base de hierbas: se ha demostrado que el consumo de castaño de las Indias fortalece las venas, aumenta la circulación, fortalece las paredes venosas, alivia la inflamación. Se puede aplicar en gel o tomar en tabletas, o en cremas. Si tienes alguna duda acerca del tratamiento con hierbas, ¡consulta al especialista o médico, para que te aconseje de acuerdo a tu organismo!